La labor de un fotógrafo va más allá del trabajo con la cámara.

Arte,técnica,buen gusto,inspiración,ilusión...Y sobre todo complicidad.

Cada fotografía es un instante irrepetible y en lo que a fotografía de bodas se refiere esa es la clave para saber captar todos los momentos únicos

sin intervenir en la escena,sin manipularla para que nada pierda su esencia en un día ya de por si idílico. No hay que poner nada más,simplemente

estar ahí y mostraros tal y como sois.

El día de la boda es un día muchas carreras y nervios... ¡relajaros y disfrutad!

Centraros en lo que estáis viviendo,será un momento único en vuestras vidas y pasará muy rápido.

NOSOTROS QUEREMOS ESTAR AHÍ SÓLO PARA MOSTRAROS TAL Y COMO SOIS.

Nuestro estilo es natural y espontáneo.

Buscamos reportajes llenos de emociones y nuestro proposito es convertilos en autenticos recuerdos.

Siempre queremos que exista un trato cercano para crear un ambiente de complicidad y confianza.

Por eso nos gusta quedar con vosotros en el estudio,coneceros y que nos conozcáis.

Os acompañaremos todo el día completo para así contar con detalle vuestra historia y captar todos los momentos 

desde los preparativos, hasta una hora despues del baile, como mínimo.

Entre 15 y 20 días después de la boda quedaremos para entregaros el reportaje completo con un mínimo de 1000 fotografías

editadas y gestinadas en color y blanco y negro entregadas en un pendrive para que podáis hacer las copias que queráis.